por Estefanía Barrón, Fundadora de Be-you Lencería para @inbussineswomen
A lo largo de nuestra vida hemos recibido dos mensajes respecto a nuestros cuerpos: tu cuerpo es fuente de placer, y tu cuerpo es fuente de pecado. Puede parecer cualquier cosa, pero estos mensajes contradictorios entre sí han tenido un gran impacto en la forma en cómo disfrutamos nuestros cuerpos.
El 7 de Mayo festejamos el Día Internacional de la Masturbación y sí, sí es un día de festejo. Se trata de un día a favor de la libertad de decidir sobre nuestros cuerpos, un día para poner sobre la mesa la importancia de nuestro goce y placer sexual como una parte integral de nuestra salud en general. El Día Internacional de la Masturbación es en sí mismo un día fundamental en la revolución sexual porque surge en defensa a Joycelyn Elders, secretaria de salud durante la administración de Bill Clinton en Estados Unidos. Elders afirmó en un discurso público que “la masturbación es algo que forma parte de la sexualidad humana y debería ser enseñada en la escuela”. Esta afirmación, aunada a otras en defensa de la libertad de elegir sobre nuestros cuerpos pronunciándose a favor de temas como el aborto, le costó su puesto por ir en contra de la ideología conservadora de la administración de Clinton.
Este suceso data a 1995, pero la concepción de nuestros cuerpos como fuente de pecado y, por ende, culpabilidad, es milenaria y sin embargo, vigente en cada una de nuestras consciencias. Resulta que a nadie nos enseñaron que sentir placer sexual a través de nuestros cuerpos era perfectamente natural y normal, y además, saludable.
Pregúntate lo siguiente ¿qué sentiste la primera vez que te masturbaste? con suerte algo de placer y torpeza, pero usualmente posterior a esto también sentiste culpa. Sentimos que es algo que nadie debe enterarse que hacemos pues podemos ser consideradas “sucias”, “pervertidas” calificadas de mujeres con malas prácticas.
Sin embargo, ¿sabías que tu placer sexual forma parte integral de tu salud en general? Proporcionarte a ti misma placer, explorar tu cuerpo, disfrutarlo masturbándote - además de ser perfectamente normal y natural - produce hormonas que ayudan a mejorar tu sistema inmunológico, mejora tu calidad de sueño, funciona inclusive como un increíble analgésico. Así como lo lees, es un remedio increíble para disminuir cólicos, migrañas, inducir un sueño profundo, relajarte, mejorar tus defensas, y muchos beneficios más son los increíbles resultados de tu cuerpo cuando te masturbas.
Si alguna vez te has preguntado porqué se te dificulta experimentar placer cuando te masturbas o cuando te encuentras con una pareja, probablemente hay algo en un tu mente inconsciente que te hace sentir culpable, no merecedora de placer, y esto te impide disfrutarte. Hoy te quiero decir que tu caso es muy común porque a todas nos educaron con esta gran culpabilidad en torno al placer de nuestros cuerpos, pero hoy, para celebrar este mes de Mayo, te invito a reflexionar sobre estas culpabilidades. No son tuyas, son aprendidas, nos las enseñaron a todas.
Sin embargo, todo lo que se aprende puede desaprenderse, o reaprenderse, así que mi invitación es que hagas hoy una cita de autoamor contigo misma. Prende una vela, date un baño caliente y explora con tus manos masajeando tu cráneo, baja por tu frente hasta llegar a tus párpados, disfruta sentir tus mejillas y pasa a los lóbulos de tus orejas, masajéalos suavemente, baja a tu cuello y levemente a tus pechos, siente la textura de tu piel, el calor de tu cuerpo, lo suave de tus manos. Hazlo así hasta llegar a tus pies. Recorre cada rincón con calma, sin prisa, percibe cada detalle y disfrútalo, ahí empezarás a encontrar tu placer. Tu cuerpo mismo es fuente de placer y el placer necesita ser parte de tu día a día para poder vivir una vida digna y plena. Y necesita ser parte de la vida de todas las mujeres para poder todas gozar de una vida con derechos plenos sobre nuestros cuerpos. Disfrutar tu cuerpo sí es una revolución, en tu vida personal y en la de todas. Hazlo por ti que te lo mereces, y hazlo por todas que en colectivo también lo merecemos.